lunes, 2 de noviembre de 2009

LA EXCRITURA

León Félix Batista

Tú cabes en lo bello si eres perfecto en hieles
Manuel del Cabral


En cuanto al contenido, el hecho de que dé preferencia a temas netamente profanos lo tomo como carta de designio. Así, la trilogía que componen mis libros Negro Eterno, Vicio y Torsos Tórridos se concibe como una Erótica-Ética, aunque bajo una noción de sistema muy particular: Negro Eterno (o Eros bajo el pliegue del canto popular y de la melodía), Vicio (o Eros filtrado por la plasticidad del cuerpo en los espacios) y Torsos Tórridos (o Eros designado sobre las superficies mundanas del vestido) no son, precisamente, tratados de ideas sino de sentimientos, posturas, superficies. Manejo, pues, la intencionalidad de alejarme de los grandes temas (privilegiados, precisamente, por mi generación), para mí disipados en la contundente actualidad: universos virtuales, la simultaneidad del hecho histórico y su información, la elisión de la persona en el ámbito de la uniformidad. Descreo, por eso, del poema como objeto prosódico cerrado: existe el texto (y punto) y pretendo conformarlo en un cuerpo de simbiosis: un ánimo mestizo desarrollado como el asalto de la sinuosidad a la corrección gramatical (escudo del Poder), como agresividad de forma frente a los edificios discursivos del Control.

Pero ese contenido de apertura se cierra, sin embargo, en el formato de la página: el lector-televidente-internauta-radioescucha se enfrenta a un macizo sin sangrado, simétrico, geométricamente armónico. Bloque al modo plástico: la escultura brotará con la lectura, la mirada dará significado al cuadro, la explosión (implosión) sucederá alrededor y dentro de la caja-monitor: un texto que imitara la membrana celular con mosaicos fluidos de palabras.
Y elijo el ojo como elemento primordial de percepción, sin descartar la incidencia de los demás sentidos en el registro de la realidad. Así que describir, narrar y definir acaban arropando las actitudes líricas. Apelando al barroco, al objetivismo, al viejo vitalismo, etc., el decir se afana por el híbrido para escurrir el canon del signo y de la imagen, aplica el mestizaje entre los géneros, las referencias y hasta los idiomas. No se detiene ante los usos considerados no-poéticos, y recurre (si es necesario) a términos gnoseológicos o comunes, del vulgo o la cultura popular, asimismo a las técnicas de la épica o la ensayística y, siguiendo en esa escala, el texto puede ser por momentos satírico, dramático o inclusive pastoril.

Aún ya publicado el texto puede sufrir metamorfosis, a través de un proceso que denomino de excritura: por eso Vicio se excribe en Crónico y éste deriva de nuevo en Vicio, Torsos Tórridos fue excrito, premiado e impreso como Burdel Nirvana y vuelve en excritura a Torsos Tórridos, y Negro Eterno ya tuvo su excritura en Negro Eterno. Se trata de que el yo omnisciente permanezca solapado tras las letras y los caos, y su expresión extraiga su equilibrio de entre la fealdad y la fórmula retórica.

Escribir es, para mí, poner un velo para revelar, desmantelar con una construcción.

1 comentario:

  1. La prosa literaria de hoy se enltese en la capacidad metacognitiva del poeta, esate no ya hacedor de juegos inspirados, visto en vez, tars el raudal conciente de un arte poseso y poseedor de todo lo que toca; el poeta, hacedor de monstruos y ángeles no ya un pequeño dios, como sí, un dios creador de dioses humanos,letales, superreales.

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